AMY O EL REQUIEM DE LOS 27 AÑOS.
Ayer vi “Amy”, el documental sobre “la vida o no vida” de Amy Winehouse que está arrasando con todos los premios de su rubro y, seguramente, también logrará el Oscar.
Son dos horas con imágenes reales de una pesadilla que muestra hasta qué punto, alguien puede autodestruirse con drogas y alcohol sin importar cuán bajo se llegue en todos los aspectos.
Amy lo tenía todo.
Era la voz más importante de la música femenina de los últimos 30 años. ...
Escapaba a los rótulos y fijaba una identidad muy personal arriba de los escenarios, ya que estamos muy acostumbrados a escuchar cantantes y preguntar “¿quién es?”.
Amy era diferente.
Tanto que vivió abrazada a la muerte desde muy chica y así entró al “Club de los 27”, ese que forman muchos grandes de la música que no pudieron superar esa barrera.
El padre, el novio, los representantes y todos los que la rodearon, sólo se ocuparon de sacar dinero a esa tremenda fragilidad hecha música.
Algunos dicen, con ejemplos en mano, que los grandes artistas llegan a ese tamaño por el efecto de las drogas.
Otros, me incluyo, queremos creer que esos gigantes son así pese a las drogas.
La verdad es que muchos tienen demasiado talento para el arte mientras carecen de las más mínimas aptitudes para vivir.
“Amy” es una película muy dura que debería ser un ejemplo a mostrar entre los chicos para descubrirles que detrás de tanta belleza musical, se puede esconder la muerte en su más miserable versión.
Me quedo con un dueto de Amy con un señor que este año entra al “Club de los 90” y sigue tan grande y radiante como siempre.
Para demostrar que sin droga se puede ser enormemente talentoso.
Ver más
Ayer vi “Amy”, el documental sobre “la vida o no vida” de Amy Winehouse que está arrasando con todos los premios de su rubro y, seguramente, también logrará el Oscar.
Son dos horas con imágenes reales de una pesadilla que muestra hasta qué punto, alguien puede autodestruirse con drogas y alcohol sin importar cuán bajo se llegue en todos los aspectos.
Amy lo tenía todo.
Era la voz más importante de la música femenina de los últimos 30 años. ...
Escapaba a los rótulos y fijaba una identidad muy personal arriba de los escenarios, ya que estamos muy acostumbrados a escuchar cantantes y preguntar “¿quién es?”.
Amy era diferente.
Tanto que vivió abrazada a la muerte desde muy chica y así entró al “Club de los 27”, ese que forman muchos grandes de la música que no pudieron superar esa barrera.
El padre, el novio, los representantes y todos los que la rodearon, sólo se ocuparon de sacar dinero a esa tremenda fragilidad hecha música.
Algunos dicen, con ejemplos en mano, que los grandes artistas llegan a ese tamaño por el efecto de las drogas.
Otros, me incluyo, queremos creer que esos gigantes son así pese a las drogas.
La verdad es que muchos tienen demasiado talento para el arte mientras carecen de las más mínimas aptitudes para vivir.
“Amy” es una película muy dura que debería ser un ejemplo a mostrar entre los chicos para descubrirles que detrás de tanta belleza musical, se puede esconder la muerte en su más miserable versión.
Me quedo con un dueto de Amy con un señor que este año entra al “Club de los 90” y sigue tan grande y radiante como siempre.
Para demostrar que sin droga se puede ser enormemente talentoso.
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Tony Bennett & Amy Winehouse's official music video for 'Body and Soul'. Click to listen to Tony Bennett on Spotify: http://smarturl.it/TonyBennettSpotify?IQ...
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16-03-2016
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