El sábado en Mar del Plata jugaron el último campeón y el último.
Como en todo deporte de caballeros (léase golf o polo, por ejemplo) se utilizó el handicap o ventaja para el más débil.
Boca ingresó a la cancha con seis titulares menos (Arquero, Ibarra, Paletta, Riquelme, Palacio y Palermo).
River entró con todo lo que tiene.
Y demostró que tiene muy poco.
En la mitad del primer tiempo, se fue expulsado Battaglia y en la jugada siguiente River se puso en ventaja.
A partir de ahí, el campeón, 0-1 y con un hombre menos, dio vuelta el resultado.
Ni con handicap...